Escrito por Rocío Rodríguez
Guatemala, 11 de julio de 2024
Las relaciones públicas son acciones de comunicación estratégica que tienen como objetivo cuidar la reputación, información e imagen de una organización o individuo ante los stakeholders y público en general. Aunque su esencia se mantiene, la denominada “era digital” impulsada por la creación de dispositivos digitales, ha revolucionado completamente la forma en la que nos comunicamos, nos informamos y tomamos decisiones.
En 1998 Google hizo posible “organizar la información del mundo para que todos puedan acceder a ella y usarla”, en el 2006 Facebook permitió al público general conectarse para años después convertirse en la red social más usada y en el 2007 el iPhone transformó la tecnología móvil, la comunicación y la informática personal. En el último año, la Inteligencia Artificial Generativa vino a revolucionar (de nuevo) el mundo con sus innumerables posibilidades para crear contenido original de imagen, texto, video, audio y música.
Estos momentos o revoluciones tecnológicas han marcado un antes y un después, dejando claro que la vida es una constante evolución en la que nos toca adaptarnos (una y otra vez).
Para bien o para mal, lo que millones de personas alrededor del mundo hacen al principio y final de su día es ver su teléfono celular. El consumo actual de información es muy distinto hoy a lo que era hace 10, 20 o 30 años; en cuestión de segundos podemos saber qué está sucediendo alrededor del mundo sin necesidad de sintonizar un canal de TV, radio o comprar un periódico, siendo esta una de las principales razones por las que el rol de las relaciones públicas en las últimas décadas se ha adaptado gradualmente a la era digital. Estas son las cinco principales razones por las cuales las relaciones públicas deben estar entrelazadas con la tecnología para mantener vigente a las marcas:
1. Ahora la cobertura mediática va más allá de los medios tradicionales
Prensa, radio y televisión son por excelencia los “medios tradicionales” pero desde hace unos años, han surgido medios digitales con un alcance que rompe fronteras. Hoy en día, es impensable que un medio de comunicación, una marca e incluso una persona, no tenga presencia en línea con un sitio web o en redes sociales.
2. Ahora es más fácil conectar con la audiencia
Sin duda una de las ventajas de la era digital es la conectividad y cercanía que permiten tener con la audiencia. Esto puede ayudar a fortalecer la reputación y credibilidad ante el público objetivo. Pero, ojo, que también puede ser un arma de dos filos.
3. Ahora la información puede difundirse al instante
Construir un mensaje que comunique estratégicamente y capte la atención ahora es más importante ya que los consumidores se encuentran constantemente bombardeados de información. En cuestión de segundos puede publicarse una noticia o generar una crisis. Una correcta gestión de la información tendrá grandes beneficios para la reputación de la marca.
4. Ahora las alianzas estratégicas incluyen a influencers
Un review positivo de una fuente confiable y querida sobre un producto o servicio puede influenciar a una persona a adquirirlo. Estas alianzas representan una oportunidad para conectar de una forma más auténtica con un grupo objetivo, actuando como un “de boca a boca” de mayor alcance. Las relaciones públicas ayudan a encontrar a esos actores clave, que conectan con la marca y el público.
5. Ahora hay que estar al tanto de tendencias
Ya sean de baile, un audio, frase, meme, o una nueva herramienta, es importante estar al día con las trends y entender qué funciona y qué se adapta mejor al negocio que queremos promover. No todas las tendencias son para todas las marcas, un adecuado acompañamiento ayudará al cliente a determinar qué contenido se adapta mejor a sus necesidades y las expectativas de su público objetivo.
Así como la tecnología ha evolucionado, es importante que como profesionales (de RRPP o de cualquier otra industria) nos adaptemos al cambio. Las redes sociales, la inteligencia artificial, el social listening y los influencers son algunas formas en las que se ha transformado el rol de las relaciones públicas en la era digital.
