Escrito por Ana Elisa Lozano
Guatemala, 3 de abril de 2025
En una realidad donde las personas nos encontramos con una gran cantidad de información, que fluye a gran velocidad y en múltiples formatos, la coherencia en la comunicación se ha convertido en un factor determinante para la credibilidad y el impacto de cualquier mensaje. Ya sea en el ámbito corporativo, personal o social, mantener una comunicación alineada con valores, acciones y objetivos es fundamental para generar confianza y construir relaciones sólidas.
Pero, ¿qué significa tener una coherencia en la comunicación? Implica que el mensaje que transmitimos, ya sea verbal, escrito o visual, esté alineado con nuestras acciones y valores. Esto se traduce a que lo que decimos debe reflejarse en lo que hacemos. Una comunicación inconsistente puede generar confusión, desconfianza y pérdida de credibilidad.
Llevando esto a las relaciones públicas, es importante destacar que una comunicación coherente genera confianza, pues las audiencias confían en marcas, empresas o personas que mantienen un discurso sólido y consistente a lo largo del tiempo.
Asimismo, refuerza la identidad, pues permite consolidar una imagen clara y reconocible. Reduce el riesgo de malentendidos o interpretaciones erróneas de la empresa, marca o persona y, sobre todo, fortalece el impacto del mensaje, ya que, al ser coherente con las acciones, genera una impresión más sólida y efectiva en las audiencias.

¿Qué puedo hacer para lograr coherencia en la comunicación?
- Definir un mensaje claro: antes de comunicar, asegúrate de tener claridad sobre qué quieres decir y cómo deseas que sea percibido.
- Alinear el mensaje con las acciones: no basta con decirlo, hay que demostrarlo con hechos.
- Mantener un tono consistente: ya sea formal, cercano o técnico, el tono de comunicación debe ser uniforme en todos los canales.
- Adaptar el mensaje sin perder la esencia: es importante ajustar la comunicación según el medio o la audiencia, sin perder la esencia del mensaje.
- Evaluar y ajustar: la comunicación es un proceso dinámico; es clave medir su impacto y ajustar si es necesario.
La coherencia en la comunicación es un pilar fundamental para fortalecer la reputación, generar confianza y garantizar que el mensaje tenga el impacto deseado. En un entorno donde la información abunda y la atención es limitada o fragmentada, ser coherente es la clave para destacar y construir relaciones sólidas y duraderas.
Mantener un discurso alineado con los valores y acciones permite, además, diferenciarse, inspirar lealtad y fomentar relaciones sólidas y duraderas, clave para el éxito a largo plazo.